Con un globo purpura demandaba mi reinato frente a una redonda y enorme mesa llena de los mas deliciosos manjares reales en el palacio mas iluminado del reino. Vestida con lo mas exclusivo de las sastrerias de la Anita Maria y con mis amiguitos compañeros de batalla a mi lado siempre, sonriendo todos, vi entre galletas rellenas de crema, amarillas papas y obleas, chocolate caliente y dulces calaf, que desde la cocina venia lo tan esperado : el plato de fondo mejor horneado para mi mamita, el brazo de reina que anunciaba mis 4 años se acercaba.
Mi ansiosa y brillante mirada recorrio cada una de las caras que habian venido a jugar conmigo aquel dia que desde siempre ha sido el mas lindo y colorido para mi. Estaban todos mirando la obra maestra.
De pie desde mi trono, con el globo purpura dividiendo el escenario, guiandome entre juguetes nuevos y papeles de regalo por toda la casa, mirando aquella vela arder de esperanza no pude sentirme inmensamente feliz por lo que estaba creciendo fuera de mi.
Diego fuera, pues aunque esta historia se haya repetido todos los años, todos los 16 de mayo, aun asi yo sigo teniendo 4 años.
y siempre a la gente que le tocaba la sorpresas mas bacanes eran porque las rellenaba yo, las otras las compraban hechas.
Gracias a los que siempre asistieron a mis cumpleaños, aunque siempre me picara y me dieran los 5 minutos o turululos porque me robaban el protagonismo, si era YO la que estaba celebrando! Nada que ver. pero bueno verguenza en ese tiempo y ni ahora me dan asi que da igual.
Esos eran las cosas de cumpleaños compartidos con mi prima.
Encontré esa foto de cuando yo era pequeña y me doy cuenta que sigo siendo la misma niña de siempre.
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