Eres perfecto, irregular, rebelde, hasta despistado, y aún así te amo. Con todo eso que tú eres.
Y es que no sé que más podría decirte. No sé que más podría mirarte, te conozco completo. Y sigo muriendo por ti. Todos los días y sigo así, sintiendo esto.
Extrañándote, queriendo abrazarte, atraparte y amarte amarte amarte...
Hasta que mis manos dejen de encajar en las tuyas.
Hasta que me canse de esperarte, de buscarte, de luchar contra esto. A favor y en contra de ti.
De mi. De todo lo que dicen mis palabras que no se contienen. Las canciones que se dejan fluir y resbalar hacia ti sombra. Mi cabeza. Mi corazón.
Todo lo que hablo es hacia ti. Hacia lo que quiero sentir y nunca dejar de sentir.
Nunca. Nunca dejaré de decirle todo el mundo que te amo. Que eres todo para mi. Y que te regalo toda la vida que ya viví y también la que me queda vivir.
Contigo. (como siempre) .-
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