Tu presencia se convertía en ausencia, nuestra vida en mi vida, nuestra vida en tu vida, nuestro pasado en un posible recuerdo futuro. Porque simplemente a veces es necesario perderse, para volver a encontrarse..
martes, 6 de julio de 2010
...
El tiempo desplaza las heridas que en algún tiempo existieron, esparciéndolas por campos de girasoles amarillos como el sol. Su voz retumba una y otra vez en mi cabeza, pero ya no más... Los libros permanecerán cerrados hasta nuevo aviso, sin que ninguna frase se escape cuando el viento mueva las hojas. Mi mirada se estremece con tan sólo mirar el futuro recordando el pasado sin vivir el presente. Mis latidos del corazón me convencen cada vez más que las decisiones correctas se hacen a tiempo y no a destiempo. En mis pensamientos se infiltran canciones escuchadas nunca jamás y el tocadiscos no suena igual. El tiempo se ríe de mí y yo lo odio cada vez más. Me convierto en una figura inmóvil en tu diario de recuerdos pretendiendo ocupar algo más que una simple recordatoria más que un simple pedazo en tu corazón. Mi cama está fría de tu lado porque está vacía. El dvd hace décadas (días en realidad) que no se toca. A mi ropa ya no le queda tu perfume y eso le conviene a mi soledad. Besos desparramados sin sentido alguno, pretendiendo esquivar los labios de alguien más.
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