Contando la misma historia miles de veces a los demás para que entiendan la situación, hasta que llegó el momento en el que note que ya no hablaba de mi, si no que adopte hasta otra personalidad. Muchas veces me gusta bajarme de la micro antes de casa, para simplemente caminar y pensar, llegar a los mismos lugares y pasar inadvertida para que nadie me pregunte nada.
Guardarme lo que no sé demostrar delante de mucha gente...
notar más los detalles hace fiel reflejo de la verdad.
Alejarme cada vez más, aunque yo ya me haya ido
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